La industria textil experimentó una caída de la demanda a nivel global durante 2021 debido a la pandemia de Covid-19. Si bien ahora, la mayoría de los expertos de la industria auguran una recuperación para el año fiscal 2022, gracias a la reapertura de negocios y puntos de venta en muchos países. Para GK, la empresa líder en el sector de los textiles, con presencia en Honduras, Guatemala, México, y los Estados Unidos, estas son excelentes noticias.
Esa recuperación impulsará las exportaciones textiles en el mundo de manera exponencial a partir de este año. Los problemas de las cadenas de suministro que continúan afectando casi todos los engranajes de las ventas minoristas, la producción, y la fabricación, han causado estragos en las empresas que ya se encontraban en dificultades antes de la pandemia.
Pero para aquellos que ya han comenzado una transición hacia canales afines al comercio electrónico y las tecnologías digitales, junto con la automatización del flujo de trabajo, la nueva normalidad les brinda nuevas oportunidades, estabilidad, y posibilidades de éxito. Para los actores de la industria que permanezcan retenidos por el proceso o la tecnología tradicionales, la carrera por la digitalización seguramente debería ser ahora una prioridad.
Las claves del futuro para el sector textil
Se espera que el tamaño del mercado global de textiles alcance 266,38 mil millones de dólares para 2025
De acuerdo con un estudio realizado por Grand View Research, se espera que la industria registre una tasa de crecimiento anual de 8,9% en los próximos años. Se prevé que los rápidos avances en la impresión digital, junto con su creciente penetración en la industria textil, impulsen el crecimiento del mercado.
También es probable que los desarrollos en los patrones de compra de los consumidores, relacionados con el uso de telas estampadas, tengan un impacto positivo en la demanda de productos durante el período que arranca en este 2022. También se prevé que los avances tecnológicos en las técnicas de impresión, junto con la introducción de impresoras digitales de alta velocidad, por parte de varias empresas, impulsen la adopción digital en los mercados textiles.
El boom del ecommerce también alcanzará a la industria textil
La personalización en la compra de cualquier productos, y los textiles no son la excepción, ha evolucionado en consonancia con las tecnologías que disparó la pandemia. Los consumidores, individuales o corporativos, ahora exigen una experiencia personalizada, ya sean ventas, diseño de productos, o empaque.
La tecnología desarrollada en los últimos dos años brinda una oportunidad para crear productos personalizados en el sector textil. Los canales de venta online también facilitan una conexión de primera mano con los clientes, y eso presenta la oportunidad perfecta para crear lealtad de marca y datos de ventas inteligentes. Al acercarse a los consumidores, se perfecciona el desarrollo de los diseños para recabar datos de ventas más precisos.
Los consumidores se han vuelto más conscientes de las implicaciones ambientales de lo que compran
La sostenibilidad es ahora un tema clave y está impulsando las ventas en el sector textil. La transparencia y mayor sostenibilidad dentro de la cadena de suministro de los tejidos está destinada a una reforma radical. Las decisiones que se toman en cada etapa de la fabricación tienen un impacto ambiental, y los consumidores esperan que el proveedor asuma la responsabilidad.
De acuerdo con estudios recientes realizados por Global Fashion Agenda & The Boston Consulting Group, la industria textil tiene muchas razones para poner énfasis en la sostenibilidad, incluida la reducción de costos, la protección del medio ambiente y la buena voluntad sostenida de sus clientes por las prácticas ecológicas.
En resumen, a medida que los modelos de negocio post pandemia evolucionen, una recuperación más sostenible de la cadena de suministro en la industria textil continuará con un impacto significativo en el futuro de la producción de tejidos. Por lo tanto, las empresas deben aprovechar las oportunidades de crecimiento del mercado mundial de textiles y prendas de vestir que aparecerán en este nuevo año.
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