El outsourcing ha crecido a una velocidad impresionante en Centroamérica durante más de una generación. Una vez superada la pandemia, y con la vacunación más avanzada, países como Honduras o Guatemala, seguirán dando pasos importantes en una industria que ya ha dinamizado su economía en los últimos años.
Tanto empresas privadas, como gobiernos locales, han invertido en una mayor calificación de sus trabajadores, y en infraestructuras adecuadas que ofrezcan un destino atractivo a las empresas de la industria de la subcontratación de procesos comerciales, como los ITOs o los BPOs.
ITO se refiere a la subcontratación de servicios de tecnología. El término se usa generalmente en contraste con la subcontratación de procesos comerciales como los BPO, donde la función o el proceso comercial se subcontrata. Los servicios de ITO incluyen la subcontratación de proyectos de desarrollo de sistemas únicos, así como la subcontratación de servicios de IT continuos, como alojamiento de mainframe, soporte de escritorio, instalación y mantenimiento de telecomunicaciones, o mantenimiento y soporte de sistemas heredados.
Tomando en cuenta que Honduras asegura un segmento demográfico muy ventajoso en Centroamérica, con un alto porcentaje de población joven, con estudios universitarios, y bilingüe, los servicios de ITO son un rubro muy atractivo para la inversión extranjera, dado que el país tiene una fuerza laboral de 3,4 millones, lo que significa que un alto porcentaje de la población es apta para incursionar en dicha industria.
ALTIA Smart City: el hub ideal para las empresas de servicios ITO
GK, es la empresa pionera y propulsora de esta industria, gracias a sus proyectos en Altia Smart City, tanto en la ciudad de San Pedro Sula, como en Tegucigalpa. El Grupo ha catapultado a Honduras como centro de gravedad de negocios tanto del sector BPO, como del ITO, generando más de diez mil empleos dentro de sus dos proyectos.
Según datos que aporta la Gerencia de BPO/ITO, y que recopila el Banco Central de Honduras, y el Instituto Hondureño de Seguridad Social, en el año 2016 este sector generó 6.489 empleos y US$128 millones en ingresos. Mientras que para el 2017 generó 9.000 empleos y US$138 millones. El crecimiento estuvo entre 6%-8% anual, y esa tendencia se ha mantenido en los años subsiguientes.
Las empresas del sector en Honduras y ubicadas en Altia ofrecen una amplia gama de beneficios en relación con la subcontratación de tecnologías ITO, principalmente debido a la proximidad geográfica, el capital humano calificado y la afinidad cultural. El mercado global de ITO seguirá creciendo en la próxima década gracias a esos factores.
Altia Smart City firmó en el 2013 un convenio con el Departamento de Educación de Honduras para convertir pequeñas escuelas públicas en escuelas bilingües de primer nivel, asegurando así la sostenibilidad a largo plazo para la industria de ITO y BPO y en el país.
En tiempos en los que aún existe la incertidumbre por el COVID-19, son estas industrias en las que no hay riesgo al invertir, puesto que entre las medidas de contención para la pandemia siguen estando la tecnología para la provisión de servicios, una metodología que garantiza la continuidad operativa de las empresas y los emprendimientos.
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