Las marcas pueden reducir su impacto ambiental a través de textiles ecológicos elaborados con procesos que minimizan el uso de recursos.
De acuerdo con Paragon, la moda sostenible ha pasado de ser un subconjunto de nicho del negocio de la ropa a una de las categorías de moda más buscadas y discutidas en la actualidad. Es por eso que las empresas han comenzado a utilizar prácticas sostenibles que velen por el bienestar de los consumidores y el planeta.
Una de las formas en las que las marcas pueden reducir su impacto ambiental es a través de la selección de textiles, esto pueden hacerlo de diferentes maneras:
- Minimizando su huella de carbono al escoger textiles ecológicos como el algodón orgánico en lugar de poliéster. Estos se elaboran con procesos de producción que respetan el medio ambiente y la salud de las personas. Además, se producen sin el uso de químicos tóxicos, pesticidas o fertilizantes sintéticos, y se elaboran con procesos que minimizan el uso de agua y energía.
- Obteniendo su abastecimiento de textiles de productores con calificaciones ambientales altas. Esto significa que hay menos posibilidades de que el textil dañe el medio ambiente durante su creación, o que el exceso de tela se deseche de manera incorrecta.
- Escogiendo fabricantes textiles ubicados cerca de ellos, reduciendo así las emisiones de carbono que ocurren durante el transporte de los mismos.
GK: liderando la innovación hacia el hilo y tejido sostenible a través de textiles ecológicos
GK es una corporación multinacional que ha destacado por sus proyectos en las áreas de bienes raíces, textiles, estilo de vida, tecnología, y agricultura. De acuerdo con su Memoria de Sostenibilidad 2020-2022, su lema “Liderando el Crecimiento Sostenible” ha llevado a la división textil a avanzar hacia la producción de hilo y tejidos sostenibles, invirtiendo más de 156 millones de dólares en el impulso de tecnologías de alta generación y avanzando en la producción de fibra reciclada.
Su iniciativa de sostenibilidad está basada en el uso de modelos de Economía Circular, en donde sobresale la transformación de sus líneas de producción, hacia la tecnología de fibra reciclada de alta generación. Gracias a esto, en los últimos 5 años GK ha contribuido con la conversión a hilo y tela de un equivalente a 200 millones de botellas plásticas recicladas de diferentes fuentes.
Esta iniciativa cubre diferentes aspectos como:
- Reducción de residuos sólidos, especialmente plásticos.
- Reducción del uso de recursos naturales como el agua.
- Disminución de la emisión de dióxido de carbono a cero para 2030.
La división textil de GK dispone de un importante Modelo de Trazabilidad en toda su cadena de valor, la cual permite que conozcan su huella dentro de la cadena de suministros. Además, entre su portafolio ofrecen productos con diferentes fibras como poliéster Coolplus, Algodón Regen, Algodón Reciclado, y Poliéster Reciclado.
Gracias a estas opciones de textiles ecológicos, GK ha ayudado a impulsar la reducción del impacto ambiental de la industria textil en la región.