La transparencia en la responsabilidad social empresarial permite a las empresas contribuir a la generación de valor a largo plazo.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se refiere a la obligación que tienen las empresas de contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad y al cuidado del medio ambiente. Una de sus principales características es la transparencia que la empresa tiene a la hora de informar y comunicar de manera abierta y clara sobre sus actividades, decisiones y resultados.
Un ejemplo de esto es la Memoria de Sostenibilidad 2020-2022 realizada por GK, una corporación multinacional privada cuyos negocios y actividades principales se encuentran en cinco unidades de negocios; bienes raíces, textiles, estilo de vida, tecnología y agricultura. A través de esta Memoria de Sostenibilidad, GK busca compartir los avances de la organización desde sus orígenes hasta la actualidad, de una manera transparente.
Mohammad Yusuf Amdani, Chairman de GK aseguró que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible está integrada a la Infraestructura de Calidad de todos los productos y servicios de la corporación. Además, siempre están presentes la ética corporativa, la economía circular y los derechos humanos.
“Para mí, ver a toda la Organización comprometida en ejecutar sus resultados a través de la ética, transparencia, el respeto por el prójimo y trabajar en el desarrollo de esta, nuestra primera Memoria de Sostenibilidad, me permite dar fe de que en GK, tenemos una verdadera conciencia de lo que es la ‘Debida Diligencia’ y un camino trazado hacia el futuro, cimentando nuestros negocios de manera sólida, mientras aseguramos el beneficio integral de nuestros públicos interesados: Colaboradores, Clientes, Proveedores y Comunidad.” – Comentó Georgina Barahona, Directora Ejecutiva de Asuntos Corporativos GK y Directora de GK Foundation
Propósitos de la transparencia en la Responsabilidad Social Empresarial
La transparencia es crucial para la Responsabilidad Social Empresarial por varias razones, le permite a las empresas:
- Rendir cuentas y ser responsables ante sus grupos de interés, como empleados, clientes, proveedores, inversores y la sociedad en general.
- Demostrar su compromiso con la ética y la sostenibilidad, y construir relaciones de confianza con sus grupos de interés.
- Identificar y abordar riesgos de manera proactiva, lo que les permite proteger su reputación y prevenir posibles crisis.
- Recibir retroalimentación de sus grupos de interés y utilizar esta información para mejorar sus prácticas y procesos.
- Comparar sus prácticas con las de otras empresas y adoptar las mejores prácticas de la industria.
- Construir relaciones de confianza con sus grupos de interés, lo que les permite atraer y retener a los mejores empleados, clientes y proveedores.
- Atraer a los inversores y accionistas que buscan invertir en empresas éticas y sostenibles.
Es importante que las empresas adopten una cultura de transparencia y comuniquen de manera clara y efectiva sobre sus prácticas empresariales y su impacto en la sociedad y el medio ambiente.