La industria química es la responsable de convertir muchas de las materias primas que produce la región en numerosos productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Para muchas personas pasa desapercibida la importancia de esta crucial industria, que abarca varias facetas de la vida productiva como lo son: la agricultura, la alimentación, la higiene, e incluso el transporte.
En las últimas décadas, la industria química también ha jugado un papel significativo en las prácticas de reciclaje para frenar el uso de productos vírgenes. Esta clase de reciclaje ayuda mucho en la utilización de los materiales de desecho y da un ciclo de vida más para muchos productos.
De acuerdo con datos que aporta Deloitte, la industria química actual es una industria de 3.347 millones de dólares, abarcando un mercado con tasas de crecimiento superiores al 5% anual, y con un valor de 1,8 veces el PIB de Alemania. Con esas cifras, el sector ha mostrado una considerable rentabilidad y estabilidad aún en tiempos complejos para la economía global.
Es esta una industria que en los últimos diez años ha creado más valor para los accionistas, los empleados y los clientes, que la mayoría de las otras industrias a nivel global. En ese contexto la región centroamericana ha comenzado a hacerse un buen lugar entre los productores y gestores de químicos en el mundo.
Actores destacados de la industria química de Centroamérica
Según lo afirman los analistas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), desde 1990 los países de Centroamérica en donde esta rama industrial tiene mayor significación han sido Nicaragua y Honduras, por haberse establecido ahí las mayores empresas químicas con capacidad suficiente para abastecer las necesidades del Mercado Común centroamericano.
En el caso de Honduras ha sido de particular relevancia para su creciente protagonismo en esta industria la presencia de GK, empresa líder de la región en el sector de los textiles, la industria química, y los proyectos inmobiliarios industriales, con presencia en Honduras, Guatemala, México y los Estados Unidos.
GK ha impactado profundamente el crecimiento de la industria química gracias a su Chemical División, liderada por Pride Chemicals, una marca líder dedicada a la formulación y producción de químicos especiales para ser utilizados en distintos procesos textiles.
De igual manera, este conglomerado cuenta con centros de distribución de hilaza y químicos, y oficinas de ventas en países tan variados como Guatemala, El Salvador, República Dominicana, y los Emiratos Árabes Unidos.
Cabe destacar que empresas como Pride Chemicals, de capital y origen hondureño, son además de las más grandes del área, las más complejas desde el punto de vista tecnológico y productivo, puesto que sus procesos son de síntesis química y no de simple mezcla.
Las perspectivas para la industria química de Centroamérica
Desde mediados de 2020, los mercados de Centroamérica comenzaron a generar un mayor interés por los productos relacionados a la industria química, protagonizando un claro repunte registrado en Costa Rica, Guatemala, El Salvador, y Honduras, con los mayores incrementos en las interacciones de los consumidores en una década.
En Guatemala la tendencia de largo plazo muestra que en el entorno de los compradores globales se ha venido incrementando el interés por comercializar productos químicos de ese país. Las empresas guatemaltecas dedicadas al suministro de productos químicos para la industria están agrupadas en la Gremial de Fabricantes y Distribuidores de Productos Químicos Industriales de la Cámara de Industria de Guatemala.
Desde esta plataforma industrial se han comenzado a promover desde hace muchos años, y con una mayor fuerza, los mecanismos a nivel nacional e internacional para mejorar la competitividad del sector y del país.
Al analizar el mercado costarricense, pudo constatarse que la industria química había reportado un alza sostenida desde inicios de 2019. Sin embargo, desde los primeros meses de 2020 la tendencia de corto plazo en las interacciones de los consumidores y la industria de los productos químicos entró en un ligero declive.
El caso de El Salvador es similar al de Costa Rica, ya que desde septiembre de 2019, el crecimiento de la industria química reflejó un aumento sostenido de las compras a este sector, pero en el caso de la tendencia de corto plazo, el comercio comenzó a estabilizarse a la baja en enero de 2020 como consecuencia de la pandemia.
En Honduras se maneja una diversidad amplia de productos químicos para todos los sectores, que van desde textil, minería, cosméticos, detergentes, y química industrial en general. Aunque aún en desarrollo, la industria química hondureña es dinámica y tiene todavía un gran potencial de crecimiento. Las oportunidades de inversión son extremadamente buenas a pesar de algunas restricciones gubernamentales.
En general, las condiciones económicas y las demandas industriales que afectan a la industria química de Centroamérica varían mucho de un país a otro. Pero allá donde las estadísticas de producción y consumo están disponibles, puede verse que la región ha generado en conjunto altas tasas de ganancia en los últimos diez años.
Ante ese panorama positivo, las empresas de productos químicos, que han pasado los últimos dos años con complicaciones derivadas de la llegada del COVID-19, han puesto a prueba su resiliencia corporativa hacia las interrupciones en la cadena de suministro y otros shocks externos con resultados notables.
Por esa razón, la mayoría de analistas coincide en asegurar que la industria química de la región continuará ganando mucho más protagonismo en los próximos años.