La pandemia del coronavirus representó hasta ahora la mayor amenaza para la vida y las economías de los países desde la Segunda Guerra Mundial. La pandemia transformó rápidamente y sin piedad a las sociedades en su conjunto, cambiando la forma en que las personas interactúan, la forma en que trabajan, y la estructura de su vida social.
Con las cadenas de suministro globales bajo presión, los precios de la energía al alza, una industria del transporte menguada, y estrictas restricciones de movimiento, se ha vuelto más difícil no solo la manufactura de bienes, sino también el llevar los suministros de atención médica a donde más se necesitan.
La enorme demanda mundial de kits de prueba y anti COVID-19, así como otros insumos médicos, amenaza con crear una escasez que podría socavar la vigilancia mundial de las enfermedades. Para todos los que pensaban que con la llegada de las vacunas el virus sería historia, han salido a la luz casos de cierre de fábricas en China o Vietnam como consecuencia del virus que prueban lo contrario.
En ese contexto, las nuevas olas de la pandemia son una prueba inequívoca de que la vacunación es fundamental para la seguridad mundial, pero también lo son instrumentos de protección y prevención del virus. Hacer que nuestras economías y sociedades funcionen nuevamente requiere que todos estén a salvo del Covid-19, y parte crucial de esa meta será proteger a los trabajadores de puertos, fábricas y otras industrias clave.
El progreso, la colaboración, las alianzas y la información que generan ciertas empresas en tiempos de crisis tienen la capacidad de hacer la diferencia. En GK, empresa líder en el sector de los textiles y los proyectos inmobiliarios, con presencia en Honduras, Guatemala, México, y los Estados Unidos, contamos con el equipo necesario para la protección de los trabajadores de las distintas industrias en sus actividades diarias.
Desde su líder, Mohammad Yusuf Amdani Bai, Presidente del Consejo de Administración de GK, hasta el último de los colaboradores que trabajan en las distintas ramas del grupo, la consigna es que la vida y la salud están primero, y es por esa razón que la empresa no ha cesado en la producción de bienes relacionados con la salud. Uno de ellos, clave en la lucha contra el Covid-19, son precisamente las batas de aislamiento.
Las batas de aislamiento y su importancia
Las batas de aislamiento son equipos de protección personal que se utilizan en entornos de atención médica o prevención de las enfermedades. Su objetivo principal es proteger al usuario de la propagación de infecciones o enfermedades si el usuario entra en contacto con material o personas potencialmente infecciosas.
También se pueden usar para ayudar a evitar que el usuario de la bata de aislamiento transfiera microorganismos que podrían dañar a pacientes vulnerables, como aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Las batas de aislamiento tienen la característica adicional de servir a empleados en fábricas o puertos que tienen contacto directo con mercadería que llega de todas partes del mundo.
Son clave en ese sentido para la economía global, porque su uso puede suponer que la cadena de suministro mundial funcione sin contratiempos.
Las hay de dos clases, en primer lugar están las batas de aislamiento hechas de tela capaz de soportar lavados repetidos en agua caliente u otros vertidos, siendo generalmente de una clase de resistente algodón. La forma más común de utilizarlas suele ser atadas a la espalda con cintas de sarga.
En segundo lugar están las batas desechables, que pueden estar hechas de papel o plástico delgado, con ataduras también de papel o plástico. A pesar de tener una apariencia más frágil, esta clase de batas son muy resistentes y son ideales para el trabajo realizado en exteriores.
Independientemente del material elegido, desde GK te recomendamos que al adquirir una bata de aislamiento siempre tomes en consideración el etiquetado del producto, es decir, que el mismo describa el uso previsto con el nivel de protección deseado, y según los niveles de riesgo existentes en tu entorno.
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